lunes, 26 de enero de 2015

Bizcocho de Limón


Este bizcocho es uno de mis preferidos por lo suave, esponjoso y a la vez denso por su intenso sabor y aroma a limón. Normalmente se prepara con yogur pero cuando ya tenía casi todos los ingredientes preparados, he abierto la nevera y sorpresa, no quedaban yogures. Así que he decidido experimentar mezclando otras recetas  y al final ha resultado un bizcocho igual de esponjoso pero, para mí, mucho mejor el preparado con yogur. Así que, a partir de ahora, esta receta es la que usaré para este bizcocho y quiero compartirla con vosotros.


Bizcocho de Limón

Ingredientes

230 gr mantequilla (Temp. ambiente)
200 gr azúcar
4 huevos
260 gr harina
1 cucharadita vainilla
2 cucharaditas levadura en polvo
1/4 cucharadita sal
60 ml zumo de limón (recién exprimido)
ralladura de un limón grande




Elaboración del Bizcocho de Limón

Lo primero que hacemos, como siempre que vamos a hornear algo, es precalentar el horno a 180º, con la rejilla justo en el centro.

En un recipiente rectangular de unos 15 x 25 cm, esparcimos unas gotitas de aceite por toda la base y los laterales para que al colocar el papel de horno éste quede pegado y no se mueva cuando vayamos a volcar la masa.

En un bol incorporamos la harina, levadura en polvo, sal y la ralladura de limón y removemos con la ayuda de unas varillas.

En otro bol, batimos la mantequilla y, cuando haya blanqueado un poco, añadimos el azúcar, removiendo de vez en cuando la mantequilla de las paredes del bol con la ayuda de una espátula, hasta obtener una mezcla blanquecina y cremosa. Añadimos después los huevos, de uno en uno, batiendo bien el primero antes de incorporar el siguiente.

Una vez los huevos están totalmente incorporados, añadimos los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con el zumo de limón en cinco fases (harina-zumo-harina-zumo-harina).

Una vez todos los ingredientes queden bien incorporados, aseguraos de que no se haya quedado pegada toda la ralladura de limón en las varillas de la batidora, si es así, retiradla de las varillas y volved a incorporarla en la masa con la ayuda de una espátula.

Incorporamos la masa en el recipiente y horneamos durante 40 - 50 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga seco y limpio. Hay que tener mucho cuidado con el tiempo de horneado, ya que si nos pasamos obtendremos un bizcocho seco, todo lo contrario a cómo debe quedar este bizcocho.

Lo sacamos del horno y lo dejamos reposar sobre una rejilla durante unos 15 minutos y después lo retiramos del molde y volvemos a colocarlo sobre la rejilla para que termine de enfriar.

Este bizcocho está perfecto tal cual, pero si le espolvoreáis un poco de azúcar glas por encima, es algo...

Delicioso!!!







sábado, 10 de enero de 2015

Tarta Tatin





La Tarta Tatín es un clásico de la repostería francesa. La historia cuenta que esta tarta fue creada por Madame Tatin, una de las dos hermanas que regentaban el Hotel Tatin en la región del Loire. En plena Belle Epoque, el hotel se encontraba en una zona de caza bien comunicada con París por ferrocarril, por lo que era frecuentado por políticos, hombres de negocios y personas influyentes, cuya capacidad de difusión hizo famosa esta tarta. 
 
La peculiaridad de este postre es que se trata de una tarta al revés, las manzanas se ponen debajo y la masa encima. Normalmente se preparan las manzanas primero en el fuego en un recipiente que pueda luego meterse en el horno, aunque en mi caso lo he hecho he preparado las manzanas por un lado y luego las he añadido al molde solo para hornear. Se pueden utilizar distintos tipos de masa, pero a mi me gusta mucho con Masa Brisa y esta es la que utilizo. Podéis comprarla hecha, en la sección de refrigerados de cualquier supermercado, o hacerla vosotros mismos. Receta de la Masa Brisa.


Tarta Tatin

Ingredientes

Masa Brisa (200 g aprox.)
150 g mantequilla sin sal
150 g azúcar
8-10 manzanas
canela (opcional)







Elaboración de la Tarta Tatin


 
Primero que nada precalentamos el horno a 190ºC y dejamos la rejilla en el tercio inferior del horno.

En un molde apto para fuego, de unos 24 cm de diámetro, ponemos la mantequilla a derretir, añadimos el azúcar y lo dejamos a fuego lento hasta que el azúcar se vuelva caramelo. El caramelo debe ser de color marrón, aunque no muy oscuro porque si se deja demasiado oscuro puede resultar amargo.

Mientras el azúcar, junto con la mantequilla, va cogiendo color, pelamos las manzanas, las cortamos por la mitad y retiramos las semillas y el corazón. Una vez tenemos listo el caramelo, retiramos el molde del fuego y colocamos las medias manzanas verticalmente. Al final, las manzanas deben quedar muy apretadas unas entre otras, dejando el menor espacio posible, ya que con la cocción reducirán su tamaño y no queremos que la tarta muestre huecos. Espolvoreamos un poco de canela por encima de las manzanas y colocamos el recipiente a fuego fuerte durante unos 10 minutos.

Mientras las manzanas absorben parte del caramelo y se medio cuecen al soltar parte de su jugo, estiramos la masa con un rodillo hasta conseguir que la masa tenga unos 3-4 mm de espesor y un diámetro unos 2-3 cm superior al diámetro del molde.

Retiramos el molde del fuego y cubrimos con la masa, apretando bien la masa sobre las manzanas y en el borde del molde. Con la punta de un cuchillo, hacemos un pequeño agujero en el centro de la masa para permitir que salga el vapor de la cocción de las manzanas en el horno. Introducimos el molde en el horno durante 40-45 minutos, hasta que veamos que la masa está lista o cuando el caramelo empiece a salir por los bordes.

Nuestra Tarta Tatin está lista. Si os decidís a hacerla en casa, veréis lo fácil que es de preparar. Puede comerse caliente, aunque está buenísima a temperatura ambiente y acompañada de un poco de nata montada.