Galletas de Chocolate y Nutella

El chocolate es mi perdición y ya hacía tiempo que tenía pendiente esta receta, así que, aprovechando que este fin de semana estaremos todos en casa, me he metido en la cocina a preparar estas galletas de chocolate con Nutella en su interior. 

Tienen un suave sabor a chocolate con un sorprendente toque de Nutella en su interior que se derrite en la boca. 

Ya sé que está haciendo mucho calor, pero realmente vale la pena encender el horno. Os encantará esta receta. 

Galletas de Chocolate y Nutella

Ingredientes

120 gr mantequilla sin sal
340 gr azúcar moreno
2 huevos
260 gr harina
35 gr cacao en polvo
1/4 cucharadita levadura en polvo
1/4 cucharadita bicarbonato
1/4 cucharadita sal
Para el relleno: Nutella




Elaboración de las Galletas de Chocolate y Nutella

Primero que nada, calentamos la mantequilla en el microondas 30 segundos hasta que se derrita. Añadimos el azúcar y removemos con unas varillas. Añadimos los huevos, uno a uno, y seguimos batiendo hasta que quede todo bien incorporado.

En un bol aparte, mezclamos el resto de ingredientes secos (harina, sal, levadura, bicarbonato y cacao) y tamizamos.

Añadiremos los ingredientes secos poco a poco a la mezcla de huevos, azúcar y mantequilla, hasta que quede todo bien integrado y obtengamos una masa homogénea.

Envolvemos la masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera. También metemos en la nevera el bote de Nutella con el fin de endurecer un poco la crema. Con el calor que ha hecho hoy, no he conseguido endurecerla mucho, así que se me ocurre que, la próxima vez que prepare estas deliciosas galletas, tras haber endurecido un poco la crema en el frigorífico, haré unas bolitas y las meteré en el congelador, de esta manera será mucho más cómodo el montaje. Ya me contaréis qué tal funciona con este truquito.

Transcurridas unas 3 horas, lo primero que hacemos es colocar la rejilla del horno justo en el centro, precalentamos a 180º, con calor arriba y abajo, y preparamos una bandeja de horno con papel anti adherente.

Hacemos unas bolitas de masa, del tamaño de una nuez, y las colocamos sobre la bandeja de horno. Les hacemos un hueco en el centro, con el dedo gordo, y en el hueco colocamos la Nutella. Cogemos un poco más de masa, la aplastamos y la  colocamos encima de las bolitas de masa con Nutella, sellando bien las masas para que no se salga la Nutella durante la cocción.

Horneamos durante 10-15 minutos, las sacamos del horno y dejamos reposar en la bandeja del horno unos minutos. Con ayuda de una espátula, las retiramos de la bandeja y las dejamos enfriar sobre una rejilla para que cojan cuerpo.

Ya tenemos unas galletas deliciosas realmente fáciles de hacer.

Y para los que nos chifla la Nutella... Impresionantes!!!

Poke Cake de Limón con Cerezas y Nata

El Poke Cake es un postre típico en Norteamérica. Básicamente consiste en una base de bizcocho, del sabor que más os guste, que perforamos y empapamos con una salsa, también del tipo y sabor que os apetezca. Podéis encontrar muchas recetas en internet pero la mayoría están en inglés y a muchos os puede resultar un obstáculo. Además muchas de estas recetas vienen con preparados para bizcocho, y a mí me gusta que los postres sean caseros.

Así que hoy os propongo un nuevo desafío dulce!!!
Vamos a utilizar la receta del Bizcocho de Limón que ya preparamos hace unos meses, lo empaparemos con una salsa de cerezas y, como remate final, una cobertura de nata con un ligero toque a cereza y lima.

Poke Cake de Limón con Cerezas y Nata

Lo primero que vamos a hacer es preparar el Bizcocho de Limón, y mientras se va horneando, podemos ir preparando la Salsa de Cerezas y la Cobertura de Nata.

*Salsa de Cerezas

Ingredientes

3 tazas de cerezas frescas sin hueso
zumo de un limón grande
1 cucharadita vainilla
65 gr azúcar moreno

Elaboración de la Salsa de Cerezas

En un cazo, colocamos las cerezas deshuesadas, el azúcar moreno, la vainilla y el zumo de limón. Lo ponemos al fuego durante 10  minutos, removiendo de vez en cuando, hasta llevarlo a ebullición. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer otros 10 - 15 minutos, removiendo sin parar.

Lo retiramos del fuego y dejamos en un recipiente hasta que se enfríe por completo y quede a temperatura ambiente.

*Cobertura de Nata

Ingredientes

500 ml nata para montar

2 cucharadas de azúcar
ralladura de una lima
3 cucharadas del jugo de las cerezas

Elaboración de la Cobertura de Nata

Para que la nata se monte bien debe tener suficiente materia grasa, cuanta más mejor. Lo ideal es un 35%, pero a partir de 33% ya vale. Además tiene que estar muy muy fría. Yo lo que hago es colocarla en el bol donde la vamos a montar, junto con el azúcar y la meto en el congelador 5 - 10 minutos, lo justo antes de que empiece a congelarse por las paredes del bol.

La retiramos del congelador y, con ayuda de una batidora, montamos la nata. No hay que batir mucho tiempo o la nata parecerá que se ha cortado e lugar de estar montada. Cuando ya tenga la consistencia deseada, le añadimos el jugo de cereza y la ralladura de la lima y mezclamos hasta que quede todo bien integrado.

Reservamos la nata en la nevera hasta que la vayamos a utilizar.

*Elaboración del Poke Cake de Limón con Cerezas y Nata
 Una vez se ha enfriado el bizcocho, realizamos los agujeros por todo el bizcocho, yo los hago con la ayuda un palillo de los chinos, aunque sirve cualquier cosa con forma cilíndrica (el mango de una cuchara, una pajita...)

Cogemos la salsa de cerezas y la esparcimos por todo el bizcocho de manera uniforme y dejando que el jugo de la salsa lo impregne bien.

Por último, incorporamos toda la cobertura de nata y la esparcimos bien. Es importante que tanto la salsa de cerezas como el bizcocho se hayan enfriado lo suficiente o la cobertura de nata perderá su consistencia.

Podéis decorar el postre con cerezas, colocar unas rodajas de lima o un poco de ralladura de lima espolvoreada. Usad vuestra creatividad.

Este postre ha superado mis expectativas y por eso he decidido compartirlo con vosotros. Espero que os guste. En casa nos ha encantado!!!

Leche Frita

Ha llegado mi sobrina de vacaciones, tiene 4 añitos y siempre que viene a verme quiere que nos encerremos en la cocina para preparar infinidad de postres. Es muy divertido cocinar con niños, a ella le encanta y yo nunca pierdo la ocasión. Así que hoy hemos optado por un postre muy tradicional de la gastronomía española: Leche Frita.

Es un postre casero y muy sencillo de preparar por los pocos ingredientes que requiere para su elaboración. Aunque existen infinidad de recetas tradicionales que pasan de generación en generación, yo voy a compartir la que me enseñó mi abuela que está riquísima.

La Leche Frita tiene un aporte calórico bastante bajo para tratarse de un postre dulce, ya que solo tiene unas 200 kcal por cada 100 gr. Además es un postre muy nutritivo porque aporta proteínas completas, azúcares y grasas, todos ellos elementos necesarios para el organismo. Aunque seamos realistas, después de una comida o cena copiosa puede que este postre no sea el más indicado.

Leche Frita

Ingredientes

750 ml leche

65 gr fécula de maíz (maizena)

100 gr azúcar

30 gr mantequilla sin sal

cáscara de un limón

1 rama de canela

Para el rebozado:

harina

1 huevo

Elaboración de la Leche Frita

Lo primero que haremos es colocar en un cazo 600 ml de leche, el azúcar, la cáscara de limón y la rama de canela. Cocemos a fuego lento, cuando la leche empiece a hervir, apagamos el fuego y si queremos que la leche se impregne del aroma de la canela y la corteza de limón, dejamos el cazo tapado unos 15 minutos. Entonces retiramos la rama de canela y la cáscara de limón.

La fécula de maíz no se diluye bien en caliente, por eso hemos reservado 150 ml de leche fría. En un recipiente aparte diluimos la maizena en los 150 ml de leche, batiendo con unas varillas de forma enérgica para evitar grumos. Lo incorporamos a la leche caliente y ponemos a calentar de nuevo a fuego muy lento, removiendo sin parar para que no se pegue al cazo, hasta que la leche haya espesado lo suficiente. Una vez hemos conseguido que la leche tenga una consistencia bastante densa, retiramos el cazo del fuego y volcamos la crema en un recipiente rectangular de unos 15  x 25 cm. Dejamos reposar unos 20 minutos, después tapamos con papel film y dejamos enfriar en la nevera, como mínimo 4 horas, aunque lo ideal es prepararlo de un día para otro ya que cuantas más horas de frío tenga, más compacta se vuelve.

Una vez fría, la crema ha cuajado y la cortamos en porciones cuadradas o rectangulares, yo las he hecho de 4 x 5 cm aproximadamente y me han salido 18 raciones de 2 dedos de grosor más o menos.

Pasamos las porciones por harina, luego por huevo y las freímos en aceite de girasol hasta que estén doraditas por ambos lados. las dejamos escurrir sobre papel absorbente, para que no queden muy aceitosas y luego las rebozamos bien en una mezcla de azúcar y canela en polvo.

Este postre me recuerda mucho al sabor de las torrijas por el rebozado de azúcar y canela. Se pueden tomar calientes, templadas o también podéis servirlas en frío. Están riquísimas solas o acompañadas con un poco de helado.

Con este postre tradicional seguro que triunfáis.